lunes, 22 de agosto de 2011

Capitulo 7

By Audrey

Estaba lista, solo esperaba a que Bill llegara a mi casa, la verdad no me arreglaba tanto porque no uso demasiado maquillaje y mi cabello simplemente ha crecido un poco cosa que no se alborota tanto porque es ondulado.

Ring ring…

-Hola?

-Audrey?

-Bill? Dónde estás?

-En realidad estoy estacionándome, solo quería saber si estabas en casa.

-Si, si estoy ya salgo a verte.

Colgué el teléfono de la emoción que ni siquiera le di tiempo de reaccionar! Tenia que verme al espejo y en realidad estaba demasiado helada en ese momento!

Salí de mi cuarto y baje corriendo las escaleras dirigiéndome hacia la puerta, la abri y…

-Hola!

-Hola, estaba a punto de tocar el timbre –Dios! Estaba reluciente, tenia marcados sus ojos marrones con sombra negra, tenia su cabello lacio, aparte olia demasiado irresistible, era tan… -Audrey?

-Lo siento, es que.. me quedé… viendo tu auto –desvie la mirada al auto de Bill tratando de disimular un poco –Es muy lindo.

-Ah si? De… acuerdo… me dejarás pasar?

-Claro, claro, seguro.. pasa! –Dios, creo que estaba tan ruborizada porque podía sentir como mi rostro ardia! –Bien, te parece si subimos?

-Como quieras.

-Hey! Hija? Wow… él es el chico que dijiste que vendría?

-Ahmm.. si mamá, él es Bill.. Bill Kaulitz, Bill ella es mi madre. –Justo en este momento debe estar aquí.

-Mucho gusto señora –Pude apreciar como mi madre simplemente se limitaba a mirarlo y le rozo la mano a Bill.

-Veo que… te gusta el maquillaje.. y el color en tus uñas… acaso, no es demasiado para un chico?

-En realidad no, simplemente me gusta mantenerme según mi estilo, marcar la diferencia como quien dice.

-Claro… te cuidas más que yo –Qué estaba diciendo mi madre? Acaso está loca?

-Pues yo me doy tiempo de hacerlo, es cuestión de organizar las cosas, es fácil, si lo intenta talvez de buenos resultados.

Wooow, mi madre parecía querer estallar, Bill es tan bueno.. quiero decir en estos casos, le cerró la boca a mi madre! Algo que nadie lo hace y lo he esperado por tanto tiempo, al fin!

-Cuánto tiempo se quedarán?

-No lo sé mamá, eso ya está fuera de tu alcance, ven Bill subamos.

-Permiso.. señora

Pude ver la expresión de mi madre, sé que quería en ese momento caerle a golpes por la manera de contestarle, pero en realidad no me molesta ni un poco, al contrario, me encanta!

-Que dulce es tu madre!

-No te burles.

-La verdad está en todo el derecho de ponerse así, un muchacho entra al cuarto de su querida y tierna hija y quién sabe si resulte ser un asesino en serie o un violador.

-Si –mientras abria la puerta de mi cuarto –pero no lo eres!

-Como lo sabes? Tú no me conoces –Me decía mientras entraba a mi cuarto

-Si lo fueras, no creo que me matarías en mi propia casa y en este momento, al menos que seas un gran asesino o violador y sepa manejar las cosas con debida calma.

-Bueno en fin, eso no va al caso.

-Bien, pues, te quieres sentar?

-Tu habitación parece la sala de mi casa, acaso necesitas una mesa y muebles en tu habitación? Suficiente con la cama.

-En realidad cuando tengo visitas me gusta estar aquí y no en la sala con mi madre fastidiando todo el tiempo.

-Eres una nena consentida.

-No soy una nena! Es sólo que una mujer tiene tanto!

-Tanto? Yo tenia lo necesario..

-Vayamos al grano! Jaja bueno, te vas a sentar o te quedarás ahí parado?

-Qué tanto es lo que necesita una mujer?

-Qué tanto necesitas tú para maquillarte? –Y con esto me dio una ultima mirada y volteó su cabeza prestando atención a unas fotografías de mi pared, te gané Kaulitz eh?

-Simplemente poco.

-Ah? –No se daba por vencido, podríamos pasar peleando todo un dia entero!

-Olvidalo, me das tu cuaderno?

-Si, claro, espera.

En ese instante me puse nerviosa, cuando me dirigía hacia la mesa donde habitaba mi cuaderno podía sentir como sus ojos se pegaban en mi, en cada parte de mi cuerpo.

-Esta eres tú? –Definitivamente si, ya estaba detrás de mi rodeándome con sus brazos sosteniendo la foto. –no te pareces en nada.

-Esta… -me volteé quedando frente a él –en realidad fue cuando estábamos de vacaciones en casa de mis abuelos, y si, era alguien normal entonces. –Giré rápidamente saliendo del encierro que sus brazos hacían. –Ten, más vale que te des prisa.

-Por qué? Acaso tu novio viene? No me importa.

-No es eso, es… espera, no te importa?

-En realidad no, por qué debía de tenerle miedo a tu novio? Me da igual me oyes?

By Bill

Tranquilízate, solo respira, no podía, no sabía, no quería…

No podía escuchar el nombre de su “noviecito”, no sabía por qué seguía con él si tanto la trataba mal como ella dice.. Desde luego no quería verla cerca de él… suena ridículo, lo sé… jamás me he sentido tan diferente desde que conocí a Audrey...

Es algo estúpido… por qué cada vez que pienso en ella, o cuando sé que la voy encontrar en algun lugar empiezo a temblar? Jamás he sentido algo así en mi vida..

Estaba demasiado histérico, más en estos momentos al hablar de su novio.. Me senté en la mesa que tenia ella en su cuarto y empecé a transcribir lo que había en su cuaderno al mío.

-Bill?

-Si… no levanté mi cabeza… notaba que empezaba a sentir mi rostro arder.. y no escribia tan bien.

-No te cae bien Ben?

-Quieres dejar de hablarme de él por favor!

-Pero..

-Dije que no me hables de él!! –Se lo grité en la cara, sumamente histérico y noté como ella me miraba con miedo, pero enseguida me tranquilicé y volvi a lo que estaba haciendo –Lo.. lo siento.

-Descuida… no te preocupes. –Pude notar como bajaba su cabeza, así que me volteé a verla. Me senté al lado de ella en su cama y no pude evitar tomar su mentón y subir su cabeza… Vez lo que hiciste imbécil?

-No llores Audrey, en realidad no quería hacerte sentir mal o gritarte… es sólo que… -Ahora que excusa le ponía? –no me cae bien, es cierto… no me cae bien Ben.

-No… no importa… estoy bien… -mientra me hablaba secaba sus lágrimas y pude notar el brillo en sus ojos de color azul. Casi celestes.. eran hermosos realmente. –Ya, estoy perfecta.

-Si… estas perfecta. –Qué? Qué dije? –Ehmm.. me tengo que ir, gracias por prestarme tus apuntes, pero recodé que tengo que hacer unas cosas. Muchas gracias, adiós!

-Seguro? Bueno está bien. Hasta mañana.

Cogi mi cuaderno, le dejé un beso a Audrey en su mejilla y pude notar como se sonrojaba, e dedique una ultima mirada y baje rápidamente, abri la puerta y me fui. Una vez en el auto no podía creer nada de lo que hubiera pasado, dirigi mi vista hacia la ventana del cuarto de Audrey y efectivamente ella estaba ahí, observándome y haciendo una señal de despedida con su mano, no dude en responderle haciendo lo mismo. Arranqué en mi auto hasta mi casa.

No puedo creer que estas cosas estén pasándome en este momento… es algo sumamente absurdo! Es como que tuviera que soltar montón de cosas que quiero decir pero no sé porqué… ahora simplemente hablo con mi conciencia y ni siquiera tengo a alguien a quien poder hablar..

-SORPRESA!!

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